miércoles, 5 de noviembre de 2014

LAS LEUCEMIAS



En esta entrada expongo todo lo relacionado con las leucemias desde un punto de vista general desde su origen hasta su tratamiento pasando por diversos apartados relacionados con dicha patología.
La leucemia esta relacionada directamente con nuestros glóbulos blancos o leucocitos, que forman parte de nuestro sistema inmunitario. La producción descontrolada de leucocitos puede deberse a mutaciones cancerosas de una célula mielógena o linfógena. Esto causa la leucemia, que suele caracterizarse por un número mucho mayor de leucocitos anormales en la sangre circulante.

TIPOS DE LEUCEMIAS
"CÉLULAS DE LEUCEMIA VISTAS AL MICROSCOPIO"
Las leucemias se dividen en dos tipos generales: Leucemias linfocíticas y leucemias mieloides. Las leucemias linfocíticas se deben a la producción cancerosa de células linfoides, que habitualmente comienzan en un ganglio linfático u otro tejido linfático y se extienden a otras zonas del cuerpo. El segundo tipo de leucemia, la leucemia mieloide, comienza con la producción cancerosa de células mielógenas jóvenes en la médula ósea y después se extiende por todo el cuerpo de manera que los leucocitos se producen en muchos tejidos extra-medulares, en especial en los ganglios linfáticos, el bazo y el hígado.

En la leucemia mieloide, el proceso canceroso produce células parcialmente diferenciadas, lo que da lugar a lo que podría llamarse según la estructura afectada como leucemia neutrofílica, leucemia eosinofílica, leucemia basofílica o leucemia monocítica. Pero es más frecuente que las células leucémicas tengan formas raras, estén indiferenciadas y no se parezcan a ningún leucocito normal. Lo habitual es, que cuanto más indiferenciada sea la célula, más aguda sea la leucemia, lo que suele provocar la muerte en unos meses si no se trata. Por otra parte, con algunas de las células más diferenciadas, el proceso puede ser crónico, a veces con un desarrollo lento a lo largo de 10-20 años. Las células leucémicas en especial, las muy indiferenciadas, no suelen ser tan funcionales como para proteger normalmente frente a la infección.

EFECTOS DE LA LEUCEMIA SOBRE EL CUERPO
El primer efecto de la leucemia es un crecimiento metastásico de las células leucémicas en zonas normales del cuerpo. Las células leucémicas de la médula ósea pueden reproducirse a la vez que invaden el hueso vecino, lo que produce dolor y, finalmente, una tendencia a la fractura ósea.

Casi todas las leucemias se diseminan finalmente al bazo, los ganglios linfáticos, el hígado y otras regiones vasculares, sin importar que el origen de la leucemia sea la médula ósea o los ganglios linfáticos. Los efectos comunes de la leucemia son la aparición de infecciones, la anemia grave y una tendencia hemorrágica causada por una trombocitopenia, que se entiende como falta de plaquetas. Estos efectos se deben sobre todo al desplazamiento de la médula ósea y las células linfáticas normales por las células leucémicas no funcionales.

Probablemente el efecto más importante de la leucemia en el cuerpo es finalmente el uso excesivo de los sustratos metabólicos por las células cancerosas en crecimiento. Los tejidos leucémicos reproducen células nuevas tan rápidamente que se crean demandas tremendas sobre las reservas corporales de alimentos, aminoácidos específicos, y vitaminas. En consecuencia, la energía del paciente se agota con rapidez y la utilización excesiva de aminoácidos por las células leucémicas provoca un deterioro especialmente rápido en los tejidos proteicos normales del cuerpo. Por tanto, mientras los tejidos leucémicos crecen, otros tejidos se debilitan. Cuando el agotamiento metabólico continúa un tiempo suficiente, por sí solo, puede causar la muerte. 

FUENTES:
  • Ferrajoli A,O´Brien SM; Treatment of chronic lymphocytic leukemia. Oncology 31 (Supp 4):60, 2004.
  • Pui CH, Relling MV, Downing JR; Acute lymphoblastic leukemia. N England Journal Medicine 350:1535, 2004.
 


 

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