En esta entrada expongo todo lo relacionado con las
leucemias desde un punto de vista general desde su origen hasta su tratamiento
pasando por diversos apartados relacionados con dicha patología.
La leucemia esta relacionada directamente con nuestros
glóbulos blancos o leucocitos, que forman parte de nuestro sistema inmunitario.
La producción descontrolada de leucocitos puede deberse a mutaciones cancerosas
de una célula mielógena o linfógena. Esto causa la leucemia, que suele caracterizarse
por un número mucho mayor de leucocitos anormales en la sangre circulante.
TIPOS DE LEUCEMIAS
"CÉLULAS DE LEUCEMIA VISTAS AL MICROSCOPIO" |
Las leucemias se dividen en dos tipos generales: Leucemias
linfocíticas y leucemias mieloides. Las leucemias linfocíticas se deben a la
producción cancerosa de células linfoides, que habitualmente comienzan en un
ganglio linfático u otro tejido linfático y se extienden a otras zonas del
cuerpo. El segundo tipo de leucemia, la leucemia mieloide, comienza con la
producción cancerosa de células mielógenas jóvenes en la médula ósea y después
se extiende por todo el cuerpo de manera que los leucocitos se producen en
muchos tejidos extra-medulares, en especial en los ganglios linfáticos, el bazo
y el hígado.
En la leucemia mieloide, el proceso canceroso produce
células parcialmente diferenciadas, lo que da lugar a lo que podría llamarse
según la estructura afectada como leucemia neutrofílica, leucemia eosinofílica,
leucemia basofílica o leucemia monocítica. Pero es más frecuente que las
células leucémicas tengan formas raras, estén indiferenciadas y no se parezcan
a ningún leucocito normal. Lo habitual es, que cuanto más indiferenciada sea la
célula, más aguda sea la leucemia, lo que suele provocar la muerte en unos
meses si no se trata. Por otra parte, con algunas de las células más
diferenciadas, el proceso puede ser crónico, a veces con un desarrollo lento a
lo largo de 10-20 años. Las células leucémicas en especial, las muy
indiferenciadas, no suelen ser tan funcionales como para proteger normalmente
frente a la infección.
EFECTOS DE LA LEUCEMIA SOBRE EL CUERPO
El primer efecto de la leucemia es un crecimiento
metastásico de las células leucémicas en zonas normales del cuerpo. Las células
leucémicas de la médula ósea pueden reproducirse a la vez que invaden el hueso
vecino, lo que produce dolor y, finalmente, una tendencia a la fractura ósea.
Casi todas las leucemias se diseminan finalmente al bazo,
los ganglios linfáticos, el hígado y otras regiones vasculares, sin importar
que el origen de la leucemia sea la médula ósea o los ganglios linfáticos. Los
efectos comunes de la leucemia son la aparición de infecciones, la anemia grave
y una tendencia hemorrágica causada por una trombocitopenia, que se entiende
como falta de plaquetas. Estos efectos se deben sobre todo al desplazamiento de
la médula ósea y las células linfáticas normales por las células leucémicas no
funcionales.
Probablemente el efecto más importante de la leucemia en el
cuerpo es finalmente el uso excesivo de los sustratos metabólicos por las
células cancerosas en crecimiento. Los tejidos leucémicos reproducen células
nuevas tan rápidamente que se crean demandas tremendas sobre las reservas
corporales de alimentos, aminoácidos específicos, y vitaminas. En consecuencia,
la energía del paciente se agota con rapidez y la utilización excesiva de
aminoácidos por las células leucémicas provoca un deterioro especialmente
rápido en los tejidos proteicos normales del cuerpo. Por tanto, mientras los
tejidos leucémicos crecen, otros tejidos se debilitan. Cuando el agotamiento
metabólico continúa un tiempo suficiente, por sí solo, puede causar la muerte.
FUENTES:
- Ferrajoli A,O´Brien SM; Treatment of chronic lymphocytic leukemia. Oncology 31 (Supp 4):60, 2004.
- Pui CH, Relling MV, Downing JR; Acute lymphoblastic leukemia. N England Journal Medicine 350:1535, 2004.
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